Analfabetismo patriota. Terror al infierno. Fácil de picar en el anzuelo de la trampa fascista: el canto de sirena, un programa de apariencia socialista avanzada, camuflaje de lo que sin proletariado no se puede hacer la revolución proletaria. Cuando cayó la venda de los ojos, ya era tarde.
1936. Terror rojo. Al salir de la cárcel, tenía que esconderme a menudo. Me distraía leyendo y copiando al óleo estampas de Sorolla. 1939. Terror azul. Venganza, poder y codicia: no había ideales. Medio pueblo encerrado en Palacio.
Segrelles, encarcelado. Sus amigos se valen de la admiración que le tiene el dictador. Se libra.
Esta situación negativa, me desilusiona. Frecuento «can Segrelles». El amigo, se convertirá en maestro.
Copio dibujos de su infancia hechos en San Carlos. Amplío al óleo sus ilustraciones. Lo celebrábamos, pues resultaban más vistosas que las del Sert. Quizás estábamos equivocados.
Pepito, un niño espabilado, que sería «Monjalés», venía a aprender en la casa-museo que Segrelles se había construido. Allí recibí mis primeras lecciones «del natural». El niño se fue a San Carlos.
En vacaciones, Monjalés, que todavía firmaba Soler-Vidal, no salía de mi casa. Experimentábamos según sus progresos. Estudiábamos El Greco y Goya. Los impresionistas. Solana, Quirós. Picasso sobretodo, nos «intoxicaba» según nos retaba Segrelles enfadado. Pintábamos escenas del Quijote. Ensayábamos procedimientos atrevidos de «naturaleza muerta» y paisaje del natural. Por navidades nos divertíamos haciendo felicitaciones con acuarelas. Llenábamos cuadernos de retratos de carboncillo al natural. Me sorprendía que las cosas salieran con facilidad.
Acabados los estudios, Monjalés se instala en Valencia. A menudo viene al pueblo entusiasmado por la tertulia de «Monterrey». Me hizo asistir. Un día por semana había reunión. Manolo y Jacinta Gil, Lorenzo Cifre, Michavila, Cillero, Balaguer, Nassio, Alfaro, Castellano…
Solía venir esporádicamente Sempere, a quién no conocí, creo que estaba en Francia. Predicaba en favor de lo abstracto. Vitoria y Montesa, impresionado por Klee y Kandinsky, le siguieron. Un tal Portolés editaba una revista de arte. A veces, las discusiones eran violentas. Solíamos frecuentar la sala de Mateo, hombre experto y enterado. Alfaro y yo éramos autodidactas, y me planteé muy seriamente si estaba capacitado para llegar a lo que hacía esa juventud impetuosa. Sin apenas escuela, dudaba.
Monjalés se acercó a mi estudio para realizar la primera exposición individual. Yo estudiaba viéndolo trabajar y tomaba apuntes de sus modelos, ya estaba interesado en la búsqueda del descubrimiento. Guardo cosas de aquellos tiempos.
Ortega y Gasset muere al poco tiempo de repatriarse: revuelta universitaria en Madrid. Suenan nombres de intelectuales rebeldes: Aranguren, Laín, Ridruejo…
Nunca más se escribirán tonterías en castellano en la prensa española.
Rompí lazos de amistad con Ridruejo, con quien simpatizaba; me hizo ver muchas cosas claras.
Angustia religiosa mientras se oye la palabra Existencialismo.
Cae en mis manos un librillo de poemas: Vicent Andrés Estellés.
Me considero emancipado y experimento, atormentado, por mi cuenta.
Había decidido qué haría de ahora en adelante, bueno o malo sería «mío». Barcelona me tentaba.
Allí todo es diferente y muy serio. Hasta los sacerdotes.
Estaba convencido que dentro de mí había un artista.
Y que nunca no sería negociante.
Larga enfermedad con quirófano «in artículo mortis» de la cual logro salir.
De esa mina humana conservo apuntes de autorretrato.
Me ubiqué en el pueblo donde me había casado, situado en una factoría de motos. ,
Quería pintar. Empiezo a trabajar: Neocubismo.
En el trabajo, ambiente político-social revolucionario o catalanista. Inmigrantes. Gente con represalias. Conozco a Jordi Solé Tura, expulsado de la Universidad.
Me obligan a viajar. Algo fácil, cómodo. Tiempo libre.
Turismo gratis muy instructivo: museos, exposiciones, monumentos.
«Estudio» filosofía y arte (la deshumanización del arte de Ortega).
Deduzco que el fascismo español combina el castellano con una «indigestión» de la idea orteguiana.
Hago «chrystmas» y logro vender algunos. Los carteles de motocicletas no gustan a los empresarios. No todo es de oro en el Principado.
Incidente personal en la empresa. Me defiende un cura sano. Pinto un óleo ridiculizando a «mis amos» inspirado en la frase del Cambó: «somos un pueblo de tenderos». El cura observa mis obras y me relaciona con Cirici Pellicer.
El crítico se interesa por mi obra. Me recomienda «Santi Surós» (del Salón de Mayo) y «Josep Maria de Sucre». Se me acoge con afabilidad.
Cirici escogió dos de mis obras para el «PREMIO GRANOLLERS Dos obras al óleo de orientación abstracta, una de ellas de tema
Lorquiano. Gustan. Hago amigos. Me quedo sin trabajo.
Depresión nerviosa. Averiguo en los escritos de Freud.
Ejercicios de surrealismo que pronto me aburren: de Dalí me interesan más sus geniales payasadas.
Me instalo en Barcelona cargado de familia.
Un psiquiatra me emplea para una empresa de publicidad.
Los compañeros me entienden, los «amos» no. Mentalidades vulgares, disecadas.
Me presento en el SALÓN DE MAYO. Obra de pretensión informalismo: «elaborat». De cierta dignidad. Estar entre firmas conocidas, me anima.
El «PREMI JOAN MIRÓ» se organiza en el «Cercle Artístic de Sant Lluch: Dos dibujos tachistas hechos con tinta china son muy comentados: Mención honorífica.
El informalismo me obsesiona. Pronto me doy cuenta que informalismo y «Tapies» son una sola cosa, y además definitiva. A pesar de esto, el tachismo hijo de aquél se me da muy bien.
Experimento, ensayo. Días de angustia y derrota.
Hago felicitaciones navideñas tachistas. «Parecen japonesas». Me las venden en la librería de Porter Moix. Allí conozco a «Joan Fuster». Nosaltres els valencians.
El descrèdit de la realitat.
SERRA D’OR: Espriu, Foix, Pere Quart, Triadú, Maria Aurelia Campmany.
Raimon, Maria Carme Girau, Porter Moix…
«De Sucre», vivía en la miseria. Redactaba sus memorias. Yo hacía de mecanógrafo. Nos ayudábamos mutuamente. Aprendí mucho de él. Gran amistad hasta que murió.
Aplico mi técnica tachista del papel al gran bastidor. Lo envio al «Premi Granollers» y Cirici me lo elogió en el parlamento que realizó. Elche: Medalla de bronce a otro dibujo tachista.
Tiempo atrás, a partir de Modigliani, había hecho unos ritmos texturales, figuras escondidas de mujeres decapitadas y capiculadas como sardinas en lata.
A Cirici le gustó y se lo regalé. Lo tuyo es la lírica. Pero es el espectáculo «feo» de la vida donde yo veo «belleza lírica».
Belleza, monstruosidad, opresión, hambre, miedo, miseria… Lumpenproletariado. Prostitución. Pornografía… _ Lírica del Lumpenproletariado.
¿Cómo poner todo ésto en el lienzo con lenguaje abstracto?
Wilhem Reich. Apaga el fuego religioso del infierno. ¡Basta de fantasías! El «libidos» fosilizado, vuelve a la vida: se libera. Horas y horas observando a las putas alcohólicas de la calle de «les Tapies» de Barcelona; de la calle de Vinatea de Valencia.
Siento la fascinación del asco: tengo que «decir» esta «lírica».
Quería echar un grito de denuncia de la mujer condenada.
Buscaré en el reducto más tenebroso, dramático, denigrante prostitución.
Machos en vena: caníbales de carne fresca de sexo. La verdad también es fea y viene de allí. No es justo esconderla. Hay que censurarla.
Mi voz acusará la vergüenza social de las golfas mendigas, vendedoras de sexo pasado, agotado. Putas pobres, cerebros secos. Cuerpos distorsionados.
Pasan delante de nosotros prostitutas evangélicas. Besaré vuestros labios sifilíticos con la ternura de mi pincel. Vírgenes del «pecado»; pintaré abierta la flor torturada de vuestro sexo acabado.
«PREMIO YNGLADA GUILLOT». Mujer a punto de parir. «EXPOSICIÓN D’ART SACRE Corazón abstracto de Cristo. Blanco/Negro (Nomenation Theillard de Chardín).
«PREMIO JOAN MIRO». Abstracciones alusivas a su mundo escondido y tenebroso de soledad torturada y tranquila a la vez. Inmerso en él, YO, «miro» el lejano con una gran claridad. Huyo de un reino que no soporto.
El «caldo de cultivo» de la creatividad es el sufrir y la pobreza…
Hay que sufrir dolores de parto. Tenemos que torturarnos las entrañas cuando vemos mujer e hijos al filo del hambre. Tenemos que vivir al filo del infierno de la locura más horrorosa.
Podré pintar, si tengo motivos para gritar que el mundo no es un feudo de gafas doradas. Porque debajo de esa costra lujosa y vulgar, vive el aliento cálido, vigoroso de los que sufren, que son más. De los que buscan la verdad que son los mejores… Sólo estos mueven el mundo.
Lo digo rechazando colores y pinceles. Agujereo la tela «entrando» para «salir» haciendo volumen con cola, serrín, injertos de madera…
El hombre de carne y hueso piensa y siente como Unamuno siente y piensa. Como yo.
Escojo un módulo de ritmo clásico, con la clásica blancura del mármol helénico. El hombre: pensamiento, sentimiento, virilidad.
Nueva figuración: la había encontrado. INDIVIDUAL EN EL ATENEU BARCELONÉS
Desarrollo mi descubrimiento del «Salón de Mayo» de Barcelona, pero practicada en tres versiones.
Una es la expresión «aguatintas» de lo que venía haciendo con baños de tinta sobre papel. Con volumen y penetraciones, insinuó lo que ya he dicho el «cau» desde donde, escondido, «veo» una templada y pesimista «salida». Otra, de un alcance estético, se limita a unas «construcciones» de apariencia abstracta, pero aludidas a máquinas y arquitectura absurdas. La última desarrollará EL HOMBRE DE CARNE Y HUESO, buscando expresar el mundo reprimido y oculto del sexo prohibido y del dolor.
Lo expuse en el ATENEU DE BARCELONA. El prólogo es de Vicent Aguilera Cerni. Fue bien acogido por crítica, público y compañeros.
GRUPO V FORMA. Lo fundamos Coma Estadella, Rodríguez Cruells, Kaydeda, Rey Polo, yo y el escultor Aulestia. La primera exposición itinerante la realizamos en el Instituto Francés. La inauguró Cirici, que elogió mi aportación. Después de darle las gracias me ofreció hacer el prólogo de la primera muestra que hiciera.
Presenté en Valencia las mismas treinta obras de Barcelona. Buena acogida de mis amigos de mi retorno. En Valencia hay nuevos valores.
Equip Crònica. Equip Realidat. Protesta político-social muy valiente. Conocía a Genovés des del Salón de Mayo. Prólogos de Fuster y Cirici.
Me entrevistaron Dasi, Jr, Cámara y Sentís Esteve.
Todavía no «se había descubierto» la diferencia entre valenciano y catalán. Quizás por ello mi catalanidad expuesta en las entrevistas fue bien recibida («Las Provincias» alababan las canciones de Raimon).
El divorcio entre intelectuales y la situación era evidente.
A medida que pasaba el tiempo, me iba construyendo una ideología.
La esencia valenciana era para mi muy clara. Encuentro a faltar el uso de la lengua escrita, las librerías abarrotadas de literatura catalana de Barcelona.
Me debatía entre Marx y la anarquía. Theillard de Chardfn. Diez Alegría encuentra a Cristo en el marxismo.
Mi amigo Llena, hacía arte-pobre y arte-efímero. Había abandonado los monjes capuchinos de «Sarriá».
Empiezo a estar cansado de mi trabajo.
Un cuadro blanco de grandes dimensiones para el «SALÓN DE MAYO»: alusión a la tiranía franquista. Las autoridades no se dan cuenta. El año siguiente construyo una especie de escultura-falla «para colgar», burla de la restauración proyectada. Había que seleccionar unas cuantas obras para que estuvieran durante un año en el’ Museo de Barcelona: lo comenté con alguien. Todo esto trascendió y lo vetaron. Lo sustituimos por un cuadro contra el barraquismo, según las denuncias que hacía Paco Candel.
Me encierro en mi pueblo. Dibujos. Desnudo monstruoso.
Cada año envío obras al MIRÓ, evitando al máximo «dibujar». Los titulo DESTRELLATS.
Prisionero y solitario entre gente que no me entiende. Mudo dentro de un bosque humano de árboles que se mueven y emiten sonidos que no entiendo.
Segrelles es viejo.
Kilis que no sale de mi casa. ¿Quién de los dos está más enfermo? Me falta voluntad. Me envían a Barcelona, donde lo paso fatal. Vuelvo.
Me visitan unos jóvenes artistas de Alcoi. Les gusta lo que ven y me preparan una exposición en Alcoi. .
Reacciono. Pero, ¿por qué no pintar sin «pintar»? Combino objetos viejos, inútiles, absurdos; a veces combinados también con mis obras pretéritas: Art Gandul. Efeméride y pobreza.
Unos versos de Vinyoli me sugieren pegar unas bragas con alambre en un marco viejo y sucio.
Contra todo esto clama un bendito de la fuerza «viva» de la situación. Toni Miró me defiende y en el discurso final asiste mucha juventud sana alcoyana. Hago muchos amigos.
Pinto vacía la habitación de Las Meninas, colocando figuras según mi práctica distorsionada, monstruosa, tremendista, de intención cáusticamente política «en otro cuadro».
Ha muerto PICASSO. Las revistas reproducen fotografías del genio. Dos de ellas me dan una idea: las pegaré en un tablón, no como un recurso más (collage), sino protagonizando la obra: como «Pivote» determinante del entorno geométrico, arquitectural de como quedarán insertadas: Lo llamo APEGA-SANTS, versión plana del ART GANDUL.
El cuadro sugiere los pasillos y habitaciones faraónicos, nueva forma de expresar mi inclinación esotérica de estar solo y escondido.
Hago otras experiencias, entre ellas, una «misa negra en honor del brujo católico Salvador Dalí».
Como que no pinto en este interior sombras proyectadas sino las «propias», quiero indicar con esto un abstraerse de la noción del tiempo y realizo una serie de obras con interiores imaginarios, absurdos o reales, donde la luz viene de «ningún lugar». Exteriores, paisajes muertos, artefactos inútiles.
Para la gran fiesta de mi pueblo viene gente de muchos lugares. Hice una exposición colgando las obras del techo o plantadas en el suelo como si fueran fichas de dominó, expuestas al público (a través de cuatro ventanales) de cara a la calle. Mucha gente sacaba fotografías.
Esto llevó otro escándalo: una obra, «Homenaje a Zabaleta», sobre una copla desvergonzada y grosera que oí en Quesada, donde existe un museo del pintor, con una obra del mismo tema. ‘Quise quitarle lo que tiene de «cachonda» y sucia, poniendo lírica: ritmos de ternura y colores confunden una pareja que «juega» y se «mueve» realizando un todo con el resto de atributos de la canción erótica. Pero lo vio un buen hombre, entonces Virrey de Valencia, muy preocupado por prohibir el amor sin licencia eclesiástica. Nos enfadamos los dos y mandó suspender la muestra. Esto llevó una compensación, ya que la prensa habló de ello. Cela lo introduce en LA ENCICLOPEDIA DEL EROTISMO, y Cesáreo Rodríguez Aguilera me pide la obra para colgarla en dicho museo. Seguidamente hice una docena más de obras así.
Un mes en Francia con un grupo de ballet.
En París me impresiona el «Beau-Bourg». Lo visito muchas veces. Vuelvo impresionado por los «ENVIRONNEMENTS».
Museo daliniano de Figueras. Las fallas. Luminotecnia de ballet.
Empiezo a empapelar con periódicos un rincón de mi casa. Envuelvo todos los «trastos» que encuentro con papel de periódico. Hago una estatua débil con el mismo procedimiento. Queda bien, me parece. Le hago fotos. Las reproduzco con tipografía rápida. Parecen las que llevaban los periódicos con papel malo. Lo titulo «Les petites Puces de París». Las envío a todos los que conozco y gustan.
Ha muerto Miró.
Cuando muere un genio, todo el mundo sabe de él, hablan y escriben. Miró pinta como los niños.
Falso. Cierto.
De mayor no se puede hacer caligrafía infantil.
La última obra de Miró es caligrafía «sin» letras.
Miró, como los niños pinta sin ninguna preocupación preceptiva.
Admiro el descubrimiento de Miró: su grafismo hecho con colores primarios. Puede pintar multitud de obras con la rapidez de una máquina: pozo sin fondo. Inimitable y muy fácil de imitar.
Realizaré una FIESTA MIRONIANA. Llenaré una habitación de mi viejo casal con postes-estatuas «pobres» de inspiración anatómica, utilizando los colores fundamentales y combinados con telas mironianas colgadas.
Messa
Albaida – Enero 1984